miércoles, 30 de octubre de 2013

¿Quién quiere ser una diosa?

 

Mejor ser uno mismo. Real. Con defectos. Con virtudes. Con miedos y sin ellos. Si fuésemos perfectos seríamos aburridos e inaguantables ¿no?


Estas semanas he vuelto a las consultas médicas para seguir con el tratamiento de fertilidad y en una ocasión la ginecóloga al verme desanimada me aconsejó que no fuera impaciente porque ni una diosa de la fertilidad lo hubiese conseguido con un par de intentos (se refería a dos intentos bajo su supervisión en tratamiento de fertilidad)...¿Una diosa de la fertilidad?!¿En serio? Después de más de dos años tampoco quiero ser una diosa de la fertilidad, sólo quiero ser una mujer...

No soy una diosa de la fertilidad, ni ninguna diosa de la mitología, pero lo genial es que no pretendo serlo. Reconozco que al principio quería conseguirlo a la primera, o en los primeros meses y aún hoy día quiero conseguirlo este mes, pero si no soy la primera, la mejor o la perfección, o la mismísima diosa de la fertilidad poco importa. Soy una mujer y eso es bastante para estar orgullosa. Seamos reales, es genial así. Si no no estaría escribiendo este blog por ejemplo. Todo nos puede dar una oportunidad para una experiencia.


Pero una cosa os digo, todas llevamos una diosa en nuestro interior ;-)
Las diosas son así...en la mitología celta, tan místicas y bellas pero fuertes...


O de éstas que son del tipo guerrera, así, como súper poderosas...;-)
La diosa de la juventud
 Con una diosa de la naturaleza me despido, hasta el próximo post!!

2 comentarios:

  1. corazón las diosas no existen como tal sino con nuestras pequeñas cosas!!!
    espero que lo consigas pero no mpacientes!!!
    muchisimo apoyo!!

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    1. Muchas gracias corazón! me encantan tus mensajes tan positivos :-) un besazo!!

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